La ubicación del hotel en este tranquilo pueblo nos permitió relajarnos y disfrutar de la naturaleza. Además, pudimos conocer lugares emocionantes como la Sierra de Javalambre y el Parque Geológico de Aliaga. ¡Nos lo pasamos en grande explorando y disfrutando de aventuras al aire libre!

Lo único que nos faltó fue alguna opción de entretenimiento nocturno para jóvenes como nosotros. Nos encantaría haber tenido algún lugar para ir de fiesta y disfrutar de la vida nocturna del lugar.

Obtuvimos una excelente relación calidad-precio en Los Aladros. La habitación estaba impecable y tranquila, pudimos alojarnos cómodamente en un grupo de 8 personas gracias a la "litera supletoria". La ubicación es perfecta en un bonito y tranquilo pueblo, y el personal fue muy amable y atento.

La experiencia del desayuno podría haber sido mejor si hubiera habido más opciones de sillones o sofás donde sentarse y relajarse.

Me encantó hospedarme en este lugar durante mi viaje de negocios. Lo que más me gustó fue la tranquilidad del pueblo y la comodidad de la casa. A pesar de que hacía frío, la cristalera de la terraza me permitió disfrutar de una cena calentita al aire libre. Además, no faltaba ningún detalle, todo estaba cuidado y había todo lo que necesitaba. La ubicación también fue perfecta, fácil acceso a la autovía y cerca de varios pueblos interesantes. Otro aspecto que me gustó fue el amplio patio donde pude dejar mi coche y los niños pudieron jugar. Definitivamente, recomendaría este lugar para una estadía tranquila y cómoda en la zona.

Lo único que no me gustó tanto fue el hecho de que hay un perro en el patio. Aunque era muy bueno, entiendo que pueda no ser agradable para personas alérgicas o con otros motivos.

Nos encantó la amplitud del espacio exterior, perfecto para nuestros perros. La casa estaba impecable y contaba con todos los accesorios necesarios para una estancia cómoda. Además, el anfitrión tuvo el detalle de dejarnos la chimenea encendida al llegar. destacamos la tranquilidad del lugar y su cercanía a la ciudad de Teruel.

Todo estuvo perfecto.

Los mejores aspectos de esta estancia fueron la ubicación, la comodidad de la casa y el trato del propietario. El hotel se encontraba en un pueblo tranquilo pero con fácil acceso a la autovía. Además, el amplio patio era perfecto para aparcar el coche y para que los niños jugaran. La casa contaba con todas las comodidades necesarias y las camas eran muy cómodas. Todo estaba limpio y el personal fue muy atento, incluso nos regalaron botellas de cava y dulces. No pude encontrar ningún fallo.

No pude encontrar ningún fallo.

La ubicación en un pueblo tranquilo pero acceso rápido a la autovía. El patio amplio, en el que dejar el coche y que jueguen los niños. La casa tiene todas las comodidades. Las camas cómodas. El jardín espacioso con barbacoa.

Me sentí a gusto, no me puedo quejar.

Nos encantó la tranquilidad del pueblo y la limpieza de la casa. Además, nos sorprendió lo cómoda que era, especialmente con la terraza acristalada que nos permitía disfrutar de las cenas al aire libre a pesar del frío. nos gustó mucho la ubicación del pueblo, ya que está cerca de otros pueblos interesantes.

Aunque en general todo estuvo genial, las camas eran un poco cortas para personas altas. sentimos que la calefacción eléctrica no calentaba lo suficiente y echamos de menos tener algún sillón o sofá adicional.

• Anfitrión amable y servicial. • Patio privado con parking y barbacoa. • Terraza acristalada y calefacción en todo el alojamiento. • Amplios cuartos de baño y cocina completa.

No hay nada que no me haya gustado.

La casa estaba súper equipada, con todo lo que necesitábamos para cocinar y electrodomésticos modernos. Las camas eran mega cómodas y el patio era una locura, con un huerto, gallinas y un perro adorable. El dueño fue súper amable, nos dio consejos para disfrutar la zona y nos permitió aparcar nuestras motos bajo techo. ¡Sin duda repetiremos!

Lo único que nos faltó fue un poco más de diversión nocturna para jóvenes fiesteros como nosotros. Sería genial tener algún lugar cerca para salir y bailar, pero entendemos que es una zona rural.

Nos encantó nuestra estancia en Los Aladros. Fuimos con nuestros dos perros y el espacio exterior fue fantástico para ellos. La casa estaba impecable y tenía todos los accesorios necesarios para una estancia cómoda. Fue un gran detalle que el anfitrión encendiera la chimenea antes de nuestra llegada. Sin duda, repetiríamos en esta casa rural.

Lo recomiendo!

Nos alojamos en un encantador alojamiento en un pueblo tranquilo. La casa estaba impecable y tenía una terraza acristalada que nos permitió disfrutar del paisaje mientras cenábamos. nos encantó que tuviera un patio privado con barbacoa, perfecto para disfrutar de una comida al aire libre. Además, los cuartos de baño eran amplios y contaban con duchas. Sin duda, un lugar acogedor y cómodo para alojarse.

Nos encontramos con un pequeño inconveniente debido a una gotera que apareció durante nuestra estancia.

El lugar es tranquilo y de fácil acceso desde Teruel. El propietario es amable y atento, ofreciendo detalles como cava y dulces de bienvenida. La casa cuenta con estufa y calefacción en todos los espacios. El amplio jardín con barbacoa es perfecto para aparcar y que los niños jueguen.

Propietario amable, regalo de bienvenida, casa cómoda y cálida, patio privado con barbacoa, terraza acristalada.

Nada.

Además, hay muchos lugares interesantes para visitar en los alrededores. En cuanto al alojamiento, las habitaciones son amplias y cómodas, y los baños están equipados con duchas modernas. También hay un amplio patio donde se puede disfrutar de una barbacoa y dejar estacionado el vehículo. Sin duda, la atención del dueño es excelente y se asegura de que no falte nada durante la estancia.

Algunas personas pueden sentirse incómodas con la presencia de un perro en el patio, aunque el propietario se encarga de sacarlo a pasear en momentos específicos del día para garantizar la privacidad de los huéspedes.

Nos encantó el entorno tranquilo y relajado del lugar. Además, la ubicación era perfecta, con fácil acceso a la autovía. El patio amplio nos permitió aparcar nuestro vehículo sin problemas. También nos gustó que había un gallinero y un perro en el patio, dándonos la sensación de estar en un ambiente rural. Por si fuera poco, el propietario fue muy atento y se aseguró de que no nos faltara nada durante nuestra estancia.

Entendemos que la presencia de un perro en el patio pueda no ser del agrado de todas las personas, especialmente aquellas con alergias o fobias a los animales.